Encontrado muerto a solo 14 kilómetros de la meta, el motociclista polaco estaba acostado al lado de su moto, sin casco y sin ninguna muestra de lesión o accidente. Su moto tampoco presentaba golpe alguno. No obstante todo hace indicar que el piloto perdió el conocimiento por causas desconocidas y fue víctima durante horas del abrasador calor reinante, lo que provocó una gradual subida de la temperatura corporal (hipertermia) así como una deshidratación severa, lo que unido acabó resultando fatídico para la vida el piloto.
Hernik, que estaba ubicado en el puesto 84 en la clasificación general, es el quinto participante que fallece en un Dakar desde que en 2009 comenzó a disputarse en tierras sudamericanas y es el deceso 64 en las 37 ediciones disputadas, entre corredores, miembros de la caravana y espectadores.
